sábado, 11 de enero de 2014

LUCÍA Y EL SEXO. Revisión de un clásico de Médem.

Esta semana he visto Lucía y el sexo.

Si, lo sé, todos la hemos visto... pero quería darle la oportunidad de verla más allá de la perspectiva de adolescente hormonado abstrayéndome de las escenas de sexo explícito y profundizando en la narración de Julio Medem.


Se habla mucho de las escenas de sexo de la película, pero no es que trate sobre el sexo en sí, ni siquiera de manera pasional, sino como consecuencia del amor o causa de la paternidad, de cómo de un vínculo afectivo tal, surge otro aún más intenso pero, parafraseando a mi querido Lars von Trier en Nymphomaniac, la idea que gira en esta película es "Love is the secret ingredient of sex".

En cualquier caso, las escenas de sexo no son gratuitas, se muestra de forma explícita como lo que es, un acto de amor entre dos personas o con uno mismo, un deseo impulsivo que esconde siempre un sentimiento.


Como dato anecdótico, cabe destacar que es la primera película española rodada en HD con medios digitales, "honor" que le vino dado después de la maravillosa Los amantes del círculo polar. Sin duda, se trata de un proyecto muy Medem con un estilo inusual, provocativo y personal que le dan un toque especial al cine de nuestro país.

En esta película además, mezcla ficción con realidad, una metahistoria dentro de la línea argumental principal que interconecta a todos los personajes en una isla donde sus historias se ven cruzadas por el destino, muy Medem, que hace de la casualidad un tema en sí mismo.

Nos desorienta, nos conmueve y nos hace una y otra vez volver a la mitad para llegar a un final que no siempre nos puede gustar, pero no pasa nada, porque nada es lo que parece, salvo que sus personajes, con sus casuales circunstancias, tienen el destino escrito por su propio protagonista, Lorenzo, encarnado por Tristan Ulloa, un escrito que está escribiendo, sin saberlo, el destino de quienes le rodean.

"La primera ventaja es que cuando el cuento llega al final no se acaba, sino que se cae por un agujero, y el cuento reaparece en mitad del cuento. Esta es la segunda ventaja, y la más grande, que desde aquí, se le puede cambiar el rumbo." Este sería un buen resumen del concepto general de la película.


Más allá de Paz Vega desnuda, que es lo mejor y lo peor de la película (lo mejor porque funciona muy bien como reclamo, y lo peor porque Lucía podría haber sido encarnada con muchísima más pasión por cualquier otra actriz), otras dos actrices muestran sus encantos y sus dotes interpretativas como son Najwa Nimri y una exquisita Elena Anaya, que atrae la atención del espectador, como lo hace con el protagonista, desde el primer momento que aparece en escena, y eso que está vestida (aunque tranquil@s, no tardará en quitarse la ropa).

Además está elegantemente filmada, con unos planos fantásticos, unos escenarios maravillosos y un guión envidiable que llamó la atención de grandes productores de Hollywood que abrieron las puertas de sus estudios a algunos de los actores que aparecen en ella.

Como no me quiero enrollar mucho, os recomiendo que la reveáis (si no la habéis visto hacedlo, vuestro secreto está a salvo conmigo) y descubriréis muchas más cosas que se os quedaron en el tintero la primera vez que la visteis.

Aquí os dejo el trailer, echadle un vistazo.


1 comentario:

  1. Es una "Película Española Mítica", del "Nuevo cine español" y a la vez del nuevo cine experimental que se está haciendo actualmente. Es una película que mucha gente solo piensa en que está subida de tono por los desnudos y las escenas de sexo que contiene pero yo creo que la película sin estas escenas no sería tan libre como resulta con estas escenas, ni tan recomendable de ver. A mi parecer la película es genial y recomendable a toda esa gente que no ve otra cosa que no sea las conocidas películas 'Comerciales de Hollywood'.

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