Que Lars von Trier no está muy cuerdo ya lo sabemos todos, pero es que con esta película está buscando la polémica más que otra cosa.
Ya pensamos que se le había ido la pinza del todo con aquel incidente de Cannes cuando dijo "I understand Hitler" (Y muchas otras cosas políticamente incorrectas), y ahora quiere dejarnos claro que no tiene ningún tapujo a la hora de expresarse no solo verbalmente, sino también con sus películas.